Photo by Balmer Rosario on Unsplash

Post originalmente publicado en amandome.org

Recuerdo muy bien que hace unos años, una amiga me dijo: ¿ya te vieron ese lunar? Y mi respuesta fue algo como “ah, es una mancha familiar. Todos la tenemos”.

Aunque si había visitado a la dermatóloga en distintos momentos de mi vida, nunca fue en realidad por ESE lunar en particular.

De una u otra forma desde que nací mi piel fue issue: sufrí de “pañalitis”, que luego se quedaría como una alergia severa a tal grado que en mis primeros años de colegio llevaba una mantita para sentarme en el escritorio. Ajá, qué clavo. Estoy segura que algún compañero o incluso, maestra, diría que mi mamá era “llena de cuentos”. No sería la primera vez, y seguramente no ha sido ni será la última (porque si, mi mamá SI es llena de cuentos. Lo siento mom, I love you.).

Superada la fase de esa alergia, vendrían las otras reacciones a algún medicamento o vitamina que me ha hecho verme cubierta en ronchitas. Y aunque mi piel si es mixta, y tuve uno que otro grano siendo adolescente, la pesadilla vendría unos años después:  sufrir acné en plena adultez. Es terrible, lo cual ha sido causado por los distintos tratamientos hormonales para tratar la endometriosis.

Pero los lunares… uf, tengo para unirlos como totito. Algunos han desaparecido y me han salido nuevos. Y es cierto, esa mancha en el rostro la tenemos varios miembros de mi familia del lado paterno. No es precisamente un lunarcito, pero me había llegado a acostumbrar a ella hasta que empezó a cambiar de tonalidad, haciéndose más intenso el color café, y eventualmente, cambió de textura.

Ahora que pienso en mi historia con esa mancha, no puedo evitar pensar en mi recordada Claudia Lira, una amiga estimada que se nos adelantó en el 2021 durante la pandemia.

Claudia era la productora de un programa para televisión en el que participé durante algún tiempo del 2018, además de una amiga con la que la vida nos presentó allá por el 2009 o 2010, por intereses culturales y artísticos en común.

Aunque el programa se quedó en proyecto, y no se transmitieron más que un par de episodios, si grabamos varios. Y domingo tras domingo durante unos meses Claudia, junto con las personas a cargo de maquillaje, sufrieron con mi lunar… hasta que en algún momento se dieron por vencidos y aceptaron que era parte de quien soy.

Lejos estábamos de imaginar que la mancha me haría visitar mi lado más vulnerable por segunda vez en el año 2021.

Es así que a finales del mes de noviembre, para no pecar más de “dejada”, visité a una nueva dermatóloga porque tenía años “sin necesidad de hacerlo”.

La aventura empezó cuando solo con verlo de cerca me dijo “¿estás de acuerdo que te haga biopsia de una vez?”. Y, ¿qué se responde cuando lo que la médico te dice no tiene nada que ver con lo que tu esperabas?…

“No, es una mancha, todo bien”. Eso esperaba. Pero…

Continuará…

You may also like...

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *